lunes, 31 de diciembre de 2012
2012
sábado, 29 de diciembre de 2012
Despidiéndome del primer año de casada
Creo que las despedidas de soltera no se cuentan, o eso tengo entendido, así que esta vez en vez de compartirlo voy a hacerlo como tradicionalmente, el que se meta en el blog que lo lea y el que no, no. Todo empezó como la típica cena de navidad de amigas, eligiendo fechas, sitios, menú,... Al final cayó un mexicano en el que no había estado nunca.
Qué cabronas que llegan tarde y con cosas. Ensaladas, flautas, nachos.
Al parecer cuando todas tus amigas se ponen de acuerdo para ir de un mismo color no debes pensar que eres una pringada, sino empezar a sospechar.
Un juego sorpresa, qué suerte tengo. Chupitos, tequila, margaritas.
Un bar donde hacerse fotos de perfil como de cárcel. Un bar todo de madera, mear en el baño con una desconocida, unas partidas al futbolín. Un guapo joven yogurín y al que le gusta Sabina.
Hubo un negro pero no fue gigoló.
El año próximo repetimos, eso sí, si no se casa ninguna ya tenemos a la elegida.